Retro Review Dragon Age II - Parte V
Lo cierto es, que existen otras áreas fuera de la ciudad en un mapeado que nos presenta los territorios aledaños a la ciudad, algunas áreas visitables y siempre constantes. Que SIEMPRE son las mismas entre acto y acto. Puede que el estilo narrativo, permitiera viajar a diferentes partes, pero la verdad es que no, el juego se desarrolla en Kirkwall y zonas aledañas, y siendo totalmente sinceros es absurdamente lineal y es uno de sus puntos más flacos. Las zonas de aventuras y varios escenarios se repiten constantemente, por lo que la misión que te llevaba a la cueva repleta de arañas del acto 1, sorpresivamente es la misma cueva repleta de magos de sangre del acto 2, misma disposición, mismas piedras, mismas entradas, quizá solo varié que en el acto uno tenía algunos pasajes sellados y en el acto 2 están abiertos algunos adicionales. Esta repetición de escenarios es algo decepcionante, cuando su predecesor nos presentaba escenarios únicos y totalmente diferenciados entre misiones, como el contraste del bosque de Brecilia y la ciudad subterránea enana de Orzammar.
Si bien Kirkwall es bastante grande, en ocasiones bonita, en ocasiones misteriosa o en ocasiones peligrosa, se queda bastante pequeña para una épica como Dragon Age, no obstante, se supone que nuestro mayor logro es ser el campeón de dicha ciudad, así que hay cierto pase.
La trama por otro lado, en lo particular, al romper los estereotipos, es bastante entretenida y está repleta de buenos momentos, misiones que te harán latir el corazón a mil, misiones que te harán reír, momentos de suspenso, momentos tristes o de gran importancia en este pequeño rincón del mundo en donde si no te has dado cuenta, está sucediendo algo de suma importancia, tanto como para que, la Buscadora este interrogando a Varric, y cada pequeña misión, esa parte minúscula de la historia en la que piensas que quizá estás perdiendo el tiempo, en realidad, es parte de un todo, para convertir a Hawke en alguien realmente importante en Kirkwall y mejor aún, en alguien de suma importancia para todo el canon y la historia del Dragon Age en general. Hablemos un poco más de nuestro héroe, este que controlaremos durante horas en este Dragon Age II, debido a su importancia.
Aunque en Dragon Age: Origins, contábamos con el afamado héroe de Ferelden, un ser silencioso, pero, clave para todos los sucesos del juego en el que tú mismo le dabas cierta identidad con tus acciones y con tus respuestas. En Dragon Age II, Hawke tiene una identidad predefinida, para comenzar tiene una voz completa y todos sus diálogos, escenas y elecciones que hagas están doblados. A mí no me desagrada para nada que el personaje principal no tenga voz, pero el que la tenga sin duda le da un plus al juego. Pues la voz le da más identidad al personaje en sí mismo. Hablar con los demás, hará que aparezca una rueda de opciones dialogo similar a la que conocimos en Mass Effect. La diferencia con este último, es que en Dragon Age II, tienen ciertos símbolos que nos “guían” a la hora de tomar las decisiones y a su vez definen la personalidad de nuestro Hawke. Estos símbolos nos indican si ser agresivos (un puño rojo), pacíficos (unas hojas verdes) o sarcásticos (una máscara purpura). Principalmente, pero, además, también nos indica que interacciones son románticas (un corazón Rojo), que interacciones son de enemistad o amistad (dos personitas) y en ocasiones algunas serán interacciones especiales (una estrella dorada), en otras por ejemplo lo que pueda parecer sarcástico no lo es, en vez de eso es ser solo muy “encantador” representado con un diamante violeta.
