Retro Review Dragon Age: DLCs - El Prisionero de Piedra - Parte II
Tras otro minidungeon nos encontramos con la chica y tras lidiar con un boss… al que podemos derrotar o hacer un trato con él liberándolo en el proceso. (es un demonio) la chica se va con nosotros. Como siempre juegan las decisiones morales, somos los héroes, matamos al demonio y liberamos a la chica que es bastante… bueno no debo decirlo. Pero se lo atribuimos a que es una cría, o bien hacemos un jugoso trato con el demonio y obtenemos “cosillas” en el proceso. Además del nuevo compañero podemos dar con un yelmo y un bastón de mago bastante bueno. Una vez le regresas la hija al señor, nos da la palabra de mando, nos vamos casi tropezando hacia el golem con ansia y lo activamos. Tus compañeros harán comentarios diversos dependiendo de a quien lleves contigo. Una vez lo activas, te das cuenta de que el golem es… mujer o tiene voz de mujer. Lo cierto es que es bastante graciosa, hará comentarios mordaces y suele ser bastante irónica. Nos cuenta que estuvo años, atrapada, sin poder moverse, mientras los aldeanos la veían con horror, más tarde como una simple estatua y le arrojaban grano, para que la rodearan las palomas.
Te marchas de allí con nuevo compañero, que odia a las palomas, la golem se llama Shale, añade una nueva misión de compañero que se puede realizar tras completar la campaña de Orzammar. Nos abre nuevos diálogos, nuevos regalos, nuevas conversaciones si la llevamos a ciertas partes de la historia, especialmente en la de los enanos, aunque hay escenas en las que inspira miedo entre los demás, por ejemplo, si vas a la torre de los magos, el templario te deja pasar sin más cuando Shale sugiere aplastarle la cabeza como un melón. A motor, sin embargo, no es la gran cosa… debes saber usarle muy bien para sacarle provecho, sus ramas de talentos son únicos y variables con posturas o modales que modifican su estilo de combate. Pero no esperes una máquina de asedio indestructible. No obstante, es bastante resistente y si sabemos cómo gestionar sus modos de combate y sus habilidades es un compañero bastante viable. Es un DLC bastante completo por el simple hecho de añadir un nuevo personaje jugable, pero además tiene sus propios añadidos, objetos y dungeons, es recomendado buscar a Shale cuanto antes, para así sacarle el máximo provecho, si piensas usarla.
Su equipamiento también es distinto, al igual que el Mabari, no puede equiparse armas, ni armaduras, porque nos las necesita, básicamente, pero en vez de ello, la puedes equipar, con cristales que vas encontrando a lo largo de la aventura y al igual que las armas, tiene distintos tipos de materiales y calidad. Básicamente unos son de armadura y otros de arma. Los de arma le dan daño elemental a sus puños, mientras que los del cuerpo le dan resistencia a ese mismo elemento, es fundamental jugar también con los cristales según que batallas quieras abordar, por ejemplo te sirve más ser resistente al fuego contra un dragón, pero hacerle daño de hielo. Ten en cuenta que solo tiene dos huecos para los cristales, en el mismo poblado del DLC, nos encontramos ya varios, pero a medida que pasemos el juego nos vamos encontrando con más e incluso algunos se pueden comprar. En cuanto a su personalidad, Shale es una golem “libre” como el cuento de Dobby en Harry Potter. (sí, siempre hago referencias a Harry Potter…) la vara de control no te sirve, pero ella te acompaña básicamente por que quiere. Si quieres llevarte bien con ella, no la ordenes, respeta su libertad y su opinión. Aunque no lo parezca tiene sentimientos, su personalidad es voluble, a veces cosas que son directamente malas o fuera de ley, ella las ve bien, especialmente si son para dañar a un mago, pues odia a los magos. No obstante, incluso puede llegar a llevarse bien con Wynne, aunque no tan bien con Morrigan. A mí me ha gustado bastante llevarle en una partida, aporta nuevos diálogos interesantes y su historia es bastante compleja, e incluso trágica, de los mejores añadidos del juego vía DLC.