Retroreview Resident Evil 3: Nemesis - Parte III

Los enemigos introducidos son variados, tenemos a los típicos y ya constante zombis de la saga, esta vez algo mejorados, son más rápidos y quizá más astutos. Se han incluido además varios modelos diferentes. Los perros no podrían faltar, los Hunter de la mansión hacen su aparición nuevamente, esta vez en dos variantes: los Gama y los Beta. Cada uno más mortífero que el anterior. También es introducida una nueva criatura, el Drain Deimos, que se parece a los Licker, pero no lo son… Más bien son una suerte de insectoides gigantes, las arañas gigantes vuelven hacer acto de presencia. Por lo demás podremos encontrarnos enormes criaturas producto del virus, como un gusano gigante. Así que si creías que solo Némesis te iba hacer la vida insoportable estabas equivocado. Por si fuese poco, a medida que transcurre la trama y te pelees con el señor Némesis, esta ira mutando, se ira volviendo más agresivo e ira variando su forma de ataque, y es que, Némesis hará por todos los demás enemigos, y más si cabe.

Pero oye, no todo es marrón y gris ¿sabes? Solo casi todo… (guiño del señor James de Sacrifice) pues también contaremos con la ayuda de Carlos, en ciertos momentos críticos, nos echara la mano. ¿Quién es Carlos? Es un mercenario de Umbrella. Espera, antes de abuchearlo, déjame decirte que es tan inocente de la maldad del corporativo farmacéutico como Jill. Solo son mercenarios a sueldo que enviaron para prestar apoyo civil, aunque hay un trasfondo más oscuro detrás que no os voy a destripar en el review. Carlos Olivera no es una mala persona, nos ayuda y se preocupara por Jill. Casi a mitad del juego y tras los sucesos del Resident Evil 2, podrás controlar a Carlos para ayudar a Jill. Habrá además otros personajes importantes Mikhail Victor y Nicholai Ginovaef. Aunque no podremos controlar a estos dos en el juego, ambos suman importancia a la trama, sobre todo el ultimo.

Pero si por alguna casualidad te quedabas con ganas de jugar con Carlos, existe un modo de juego extra llamado “Los Mercenarios” que se desbloquea (al menos en Play Station) tras terminar el juego la primera vez. Este mini juego consiste en controlar a alguno de los mercenarios antes mencionados: Carlos, Mikkail o Nicholai. Avanzar por la ciudad desde el tranvía, hasta llegar al almacén del principio del juego. Obviamente no nos lo pondrán fácil. Saldrán enemigos a tutiplén, que van desde zombis a Hunters con malas intenciones. Por si fuese poco, también nos saldrá Némesis en todas sus variantes, y hasta dos a la vez. El juego es por tiempo, en cuenta atrás. Si la cuenta atrás se termina. Explota una bomba implantada en nuestro cuerpo y se terminó. Para ganar tiempo, deberemos matar enemigos, esquivarlos y salvar supervivientes. El tipo de arma que utilices influye en esta ganancia. Si lo logras terminar, nos darán un rango, que sube o baja dependiendo del tiempo final, de los supervivientes salvados, el tipo de armas usadas o si nos curamos muchas veces o ninguna. Con cada ganancia o no, nos darán créditos. ¿de qué sirve el mini juego? Te preguntaras. Pues con esos créditos puedes desbloquearte objetos especiales, que luego podrá usar Jill en el juego normal. Estos objetos van desde, un rifle de asalto, un Gatling y un lanzamisiles con munición infinita hasta una caja con munición infinita para todas las armas existentes del juego. Lo cierto es que el juego de los mercenarios es bastante divertido, aunque después de unas cuantas sesiones, hastía un poco. Cada personaje que controlamos tiene sus pro y contras, por ejemplo. Mikkael tiene mucho fuego pesado, pero pocas curas. Además, le suelen dar menos puntuación por matar. Carlos tiene un armamento medio, ideal, y suficiente curas. Mientras Nicholai, tiene solo una pistola, un cuchillo y muchas curas.

Como mecánicas, también vale la pena mencionar, la búsqueda de archivos y fotos, que sigue siendo igual que entregas anteriores, inclusos se desbloquean alguna especiales, si las coges en orden, y si pasas el juego en modo difícil (ves lo importante que es jugar en modo difícil ¿eh?) se desbloquean archivos especiales llamados “Epílogos” que nos cuentan interesantes historias de los demás miembros de S.T.A.R.S o sucesos posteriores. En adición a toda la adrenalina causada por Némesis, no podrían faltar los puzles. Algunos bastante sencillos, otros no tanto. Pero que están ahí, para recordarnos la esencia de Resident Evil. Algunos requieren bastante concentración y lógica, como el del reloj del pasado, presente y futuro o el de las muestra de agua. Otros simplemente consisten en buscar diferentes objetos aquí y allá.

En el aspecto gráfico, Capcom hizo grandes mejoras en esta saga, especialmente si tenemos en cuenta que seguíamos en la consola de 32 Bits. Una simple comparación con sus antecesores es suficiente para notar la calidad gráfica ofrecida. Lo escenarios ahora enormes y cargados de detalles, son tan realistas que son bastante abrumadores. No nos quedamos mucho tiempo en un solo tipo de escenario, Resident Evil 3 es más dinámico, visitaremos multitud de lugares de forma espontánea, realizaremos lo que debemos hacer ahí y nos iremos. Veremos muchas zonas de la ciudad. Como he dicho anteriormente ahora, podremos ver la verdadera Raccoon City, una “obra” grotesca dejada por Umbrella, y realmente admirable de parte de Capcom: autos volcados o destrozados, basura, incendios, escombros, obstáculos, barricadas, calles totalmente destruidas, vidrios, ventanas y puertas rotas. En general una zona urbana golpeada y de aspecto apocalíptico. La ciudad en si misma causa temor, tristeza. Es un lugar decadente y oscuro en el que no quisieras estar y, en el que sin duda encarnado en Jill, deseas salir.