Retroreview Warcraft III: Reign of Chaos - Parte II
Las habilidades del héroe lo hacen único, poderoso y un elemento clave en la estrategia, algunos son más resistentes como los paladines o los caballeros de la muerte, otros son más frágiles, pero con magia poderosa como los Liches y los Hechiceros. Algunos son más agiles y diestros como los cazadores y los maestros de las espadas. El héroe sube de nivel conforme gana experiencia en los combates, por eso es esencia que participe siempre en las batallas hasta un máximo de 10 niveles. En el modo multijugador ira ganando experiencia conforme avanza la partida, mientras en el modo campaña lo hará hasta cierto límite en cada capítulo. Para ello además de participar en las batallas, podemos valernos de la multitud de eventos, y misiones secundarias que hay repartidas por todos los mapas, que no son pocas y, son tan variadas como divertidas. La campaña se desarrolla mediante misiones, que en este caso son las misiones principales que debemos completar para progresar entre los distintos capítulos. El desarrollo de la historia, se ve alternado por escenas en tiempo real, narraciones y diálogos. Todo muy bien construido y, de una forma muy madura e increíblemente inmersivas lo cual logra encarnarte a ti mismo en la situación e identificarte con lo que sucede. Los interludios entre capítulos, pueden parecer largos, pero son muy necesarios y entretenidos. No me cansaba de verlos y de las tantas veces que pase el juego nunca salte ninguna escena.
Cada facción como imaginaras, tiene una campaña que consta de 10 capítulos. Comenzamos con un prólogo que sirve como tutorial de mano de los orcos. Luego continuamos en las campañas principales, primero con los humanos, después con los muertos vivientes, después con los orcos y finalmente terminamos con los elfos de la noche. Olvídate de lo que pueda parecer o de los clichés. Cada campaña de cada una de las facciones, tiene suficiente contenido, historia e incluso ambigüedad moral como para cuestionarte en ciertos momentos si el héroe que controlas es del todo bueno o malo. Claro podríamos pensar erróneamente que los malos son los muertos y los orcos. Pero en realidad, solo son un poco… ¿incomprendidos? Todos sabemos que los humanos tampoco son trigo limpio. La mayoría de las misiones de la campaña son las típicas de los RTS. Construir un puesto de avanzada y destruir el de los enemigos. Mientras a su vez realizas las misiones secundarias del mapeado. Sin embargo, existen misiones en donde prima la exploración y te sientes como un juego de rol. Controlando al héroe y unas pocas unidades, sin preocuparte por estructuras. Deberás explorar mazmorras, ayudar amigos, derrotar enemigos, conseguir llaves, abrir puertas, resolver puzzles, etc. Todo esto le agrega ese algo y ese toque tan único que tiene el juego y que en alguna ocasión ya habíamos visto en Starcraft (de la misma compañía). Además, en cada mapeado podremos encontrar diversas estructuras únicas, neutrales e indestructibles que sirven de tiendas, fuentes de vida, de mana o incluso emplazamientos donde contratar mercenarios e incluso podremos comprar unidades de transporte como Zeppelins Goblins.
Cada facción como imaginaras, tiene una campaña que consta de 10 capítulos. Comenzamos con un prólogo que sirve como tutorial de mano de los orcos. Luego continuamos en las campañas principales, primero con los humanos, después con los muertos vivientes, después con los orcos y finalmente terminamos con los elfos de la noche. Olvídate de lo que pueda parecer o de los clichés. Cada campaña de cada una de las facciones, tiene suficiente contenido, historia e incluso ambigüedad moral como para cuestionarte en ciertos momentos si el héroe que controlas es del todo bueno o malo. Claro podríamos pensar erróneamente que los malos son los muertos y los orcos. Pero en realidad, solo son un poco… ¿incomprendidos? Todos sabemos que los humanos tampoco son trigo limpio. La mayoría de las misiones de la campaña son las típicas de los RTS. Construir un puesto de avanzada y destruir el de los enemigos. Mientras a su vez realizas las misiones secundarias del mapeado. Sin embargo, existen misiones en donde prima la exploración y te sientes como un juego de rol. Controlando al héroe y unas pocas unidades, sin preocuparte por estructuras. Deberás explorar mazmorras, ayudar amigos, derrotar enemigos, conseguir llaves, abrir puertas, resolver puzzles, etc. Todo esto le agrega ese algo y ese toque tan único que tiene el juego y que en alguna ocasión ya habíamos visto en Starcraft (de la misma compañía). Además, en cada mapeado podremos encontrar diversas estructuras únicas, neutrales e indestructibles que sirven de tiendas, fuentes de vida, de mana o incluso emplazamientos donde contratar mercenarios e incluso podremos comprar unidades de transporte como Zeppelins Goblins.
Algo digno de mencionar es el mimo con que cada facción fue creada, sus unidades, estructuras y comportamientos, son únicos. No veras una unidad igual a otra. Incluso unidades enemigas no afines a ninguna facción han sido cuidadosamente diseñadas e implementadas. Cada facción por supuesto cuenta con ventajas y desventajas entre sus unidades. Por ejemplo, los orcos son muy fuertes, su unidas básica de melee podría ser la más poderosa del juego, en contra, consumen el doble de comida, la unidad básica humana, es bastante estándar, mientras que la de los muertos es muy rápida y puede recuperar vida comiéndose el cadáver de un enemigo, por otro lado, los elfos cuentan con una básica a distancia que son arqueras, poderosas pero débiles cuerpo a cuerpo.
La historia en sí mismo nos mete en el papel de cada una de las facciones, cada una con sus propios intereses. La legión de fuego quiere invadir Azeroth una vez más y todos están peligro. No quiero fusilarte la historia de la campaña por si nunca la has jugado. Solo decir que, cada uno aportara un grano de arena en la defensa o caída de Azeroth de una forma o de otra. Pues como he dicho, todo depende de los intereses de cada facción, pero más importante de los héroes que controlamos en ese momento. Desde un indeciso e intrépido Arthas a un Noble y valeroso Thrall. La historia se desarrolla de tal manera entre cada capítulo y cada campaña que se complementa en un todo y he decir que la historia en sí misma es muy buena y no tiene perdida. El argumento es grandioso y te mantendrá de principio a fin en ascuas, los desenlaces de cada campaña y los giros argumentales son esplendidos, creando ese momento de intriga y clímax.
Los gráficos en sí mismo son una gozada, quizá a ti no te lo parezca hoy en día, pero en nuestra época era lo mejor de lo mejor. Mapas coloridos, vistosos y brillantes con gran cantidad de detalles. Unidades bellamente diseñadas, desde el modelado 3D hasta los retratos en movimiento que le dan una personalidad abrumadora a cada tipo de unidad. Esto aunado al apartado sonoro que es francamente impresionante. La música que acompaña cada mapeado y a cada facción son memorables. El trabajo de actuación de voz para cada héroe, y cada tipo de unidad es por mucho lo mejor del juego. Puesto que cada unidad tiene una voz particular y mucho que decir. Hoy en día aún recuerdo algunas de las frases más celebres, no solo de los personajes principales si no de las unidades más ordinarias. Esto gracias también al increíble trabajo de doblaje al español que es sin lugar a dudas y según mi opinión uno de los mejores que he visto desde Starcraft y Age of Mithology. En cuanto RTS se refiere. La interfaz es de las mejores que he visto, los menús de selección con modelos animados son muy buenos y las escenas de video, no tienen perdida. Los efectos especiales como la magia, explosiones, disparos, lanzamientos de flechas y demás. Están perfectamente cohesionadas en cuanto a nivel gráfico y sonoro se refiere. Puedes decir: oye eso ha sido una explosión, o eso suena como un algo comiéndose algo… Pero, recordar hoy en día una melodía del juego, te hace pensar en lo importante e impactante que fue en su día. Para mi gusto recuerdo con aprensión la melodía de las bases de los elfos de la noche, en una sola palabra: espectacular.
La historia en sí mismo nos mete en el papel de cada una de las facciones, cada una con sus propios intereses. La legión de fuego quiere invadir Azeroth una vez más y todos están peligro. No quiero fusilarte la historia de la campaña por si nunca la has jugado. Solo decir que, cada uno aportara un grano de arena en la defensa o caída de Azeroth de una forma o de otra. Pues como he dicho, todo depende de los intereses de cada facción, pero más importante de los héroes que controlamos en ese momento. Desde un indeciso e intrépido Arthas a un Noble y valeroso Thrall. La historia se desarrolla de tal manera entre cada capítulo y cada campaña que se complementa en un todo y he decir que la historia en sí misma es muy buena y no tiene perdida. El argumento es grandioso y te mantendrá de principio a fin en ascuas, los desenlaces de cada campaña y los giros argumentales son esplendidos, creando ese momento de intriga y clímax.
Los gráficos en sí mismo son una gozada, quizá a ti no te lo parezca hoy en día, pero en nuestra época era lo mejor de lo mejor. Mapas coloridos, vistosos y brillantes con gran cantidad de detalles. Unidades bellamente diseñadas, desde el modelado 3D hasta los retratos en movimiento que le dan una personalidad abrumadora a cada tipo de unidad. Esto aunado al apartado sonoro que es francamente impresionante. La música que acompaña cada mapeado y a cada facción son memorables. El trabajo de actuación de voz para cada héroe, y cada tipo de unidad es por mucho lo mejor del juego. Puesto que cada unidad tiene una voz particular y mucho que decir. Hoy en día aún recuerdo algunas de las frases más celebres, no solo de los personajes principales si no de las unidades más ordinarias. Esto gracias también al increíble trabajo de doblaje al español que es sin lugar a dudas y según mi opinión uno de los mejores que he visto desde Starcraft y Age of Mithology. En cuanto RTS se refiere. La interfaz es de las mejores que he visto, los menús de selección con modelos animados son muy buenos y las escenas de video, no tienen perdida. Los efectos especiales como la magia, explosiones, disparos, lanzamientos de flechas y demás. Están perfectamente cohesionadas en cuanto a nivel gráfico y sonoro se refiere. Puedes decir: oye eso ha sido una explosión, o eso suena como un algo comiéndose algo… Pero, recordar hoy en día una melodía del juego, te hace pensar en lo importante e impactante que fue en su día. Para mi gusto recuerdo con aprensión la melodía de las bases de los elfos de la noche, en una sola palabra: espectacular.
Las facciones entre si están bastante bien equilibradas hoy día, existen claras ventajas y desventajas que deben saber aprovecharse, después de todo es un RTS. La IA de la campaña es muy buena, es nivel de dificultad difícil, podremos encontrarnos con ataques no solo masivos, si no atacando flancos y centrándose en unidades claves como sanadores y magos. El juego consta además de mucha microgestión, lo que quiere decir que no solo debes controlar una base entera o una tropa entera, si no que debes saber ejecutar las habilidades de cada unidad. Pues no solo los héroes poseen habilidades especiales o magia. Utilizar sabiamente a un chamán orco o un Nigromante puede significar un cambio en el transcurso de la batalla. Son todos estos pequeños detalles lo que lo hace el juego tan especial. Algo importante a tener en cuenta además del adictivo modo multijugador, es el editor de mapas que viene con el mismo juego y que te permite crear tu propio contenido, mapeados únicos e incluso la posibilidad de crear escenas tú mismo.
En conclusión, Warcraft 3: Reign of Chaos es un juego gratamente sorprendente, muy bien pulido y hecho con especial detalle y mimo. La presentación del juego incluso en el artwork de la caja habla por sí mismo y llama a la curiosidad. Un excelente juego digno para los seguidores de los juegos de estrategia en tiempo real con una mezcla de rol, fantasía y ficción. En una historia épica de magia, dragones, demonios, elfos, bosques milenarios y secretos de legendarios. Con un gran apartado gráfico, una excepcional banda sonora, un exquisito trabajo de voz y un espléndido doblaje al castellano. Con una gran cantidad de horas de juego que disfrutar. Muy recomendado junto su expansión que detallare como bien merece en un artículo posterior. Puedes conseguir esta versión clásica en la tienda de Blizzard y no tiene perdida incluso jugarla a la espera de la remasterización. 100% recomendada.
En conclusión, Warcraft 3: Reign of Chaos es un juego gratamente sorprendente, muy bien pulido y hecho con especial detalle y mimo. La presentación del juego incluso en el artwork de la caja habla por sí mismo y llama a la curiosidad. Un excelente juego digno para los seguidores de los juegos de estrategia en tiempo real con una mezcla de rol, fantasía y ficción. En una historia épica de magia, dragones, demonios, elfos, bosques milenarios y secretos de legendarios. Con un gran apartado gráfico, una excepcional banda sonora, un exquisito trabajo de voz y un espléndido doblaje al castellano. Con una gran cantidad de horas de juego que disfrutar. Muy recomendado junto su expansión que detallare como bien merece en un artículo posterior. Puedes conseguir esta versión clásica en la tienda de Blizzard y no tiene perdida incluso jugarla a la espera de la remasterización. 100% recomendada.
