Review The Forest - Parte II
Comienzas tu búsqueda y tu aventura de supervivencia, cortas un poco de madera aquí, haces una fogata allá, cazar algún conejo en la espesura, mientras abres las maletas desperdigadas que han caído del avión por si contuvieran algo importante. De pronto cualquier cosa es útil, cualquier elemento mundano te ayudara a sobrevivir, desde un trozo de tela a una piedra. Pero, oh oh. No pasa mucho tiempo antes de darte cuenta de que efectivamente no estás solo. Chillidos espeluznantes llenan el aire de la noche, figuras sombrías te acechan en la oscuridad, unos ojos brillantes asoman en la distancia. Te acabas de dar cuenta de eres un intruso en una tierra hostil, pues tu nuevo y forzado hogar, no esta tan vacío como creías. De esta forma The Forest se convierte en una aventura no solo de supervivencia, si no de horror, de descubrimiento, tensión psicológica, misterio e investigación. Todo bajo la principal premisa de buscar a nuestro pequeño hijo perdido. Solo de imaginar que está perdido en un lugar así, te da que pensar como jugador, como protagonista, como espectador.
Esta aventura, por llamarla así, es única y desgarradora y le aseguro que no la olvidara pronto una vez la conozca. Los habitantes de la isla, son caníbales peligrosos, habitan en los campos de hierba y campan en los lagos prístinos que lo rodean. Patrullan con intensidad la isla y erigen tótems macabros hechos de cabezas humanas, piel y huesos; para marcar su territorio. Los caníbales son la fuente de tensión constante y omnipresente en “el bosque” pues no sabes cuándo y cómo van aparecer. Es de esperar que estos personajes impredecibles y salvajes, te ataquen apenas los veas, pero lo cierto es que su comportamiento es errático y algunas veces incluso te ignoraran, otros simplemente te acecharan en la distancia y te observaran de manera constante y macabra. Algunas veces fingirán una retirada, en especial si les has hecho daño o has matado alguno; solo para tenderte una emboscada más adelante, pues algunos incluso trepan en los árboles y saltan desde ellos, los enemigos que te encuentras son de todo menos fáciles de predecir, por lo que aprender sus distintos patrones es importante, pero lo es más estar preparado para todo y cada encuentro es no solo aterrador si no emocionante.
La variedad de enemigos es impresionante, los mismos caníbales gozan de diferencias marcadas, algunos son más fuertes, otros más agiles, otros son ingeniosos como para atacarte con fuego o con armas. Algunos se mueven en grandes grupos y otros más aterradores usan mascaras de la piel de los pasajeros que venían contigo en el avión… A medida que exploras la isla los vas descubriendo, además de sus poblados, si prefieres quedarte en tu base inicial, no te preocupes, pues irán a por ti tarde o temprano. El juego contabiliza los días que has sobrevivido y cada día extra es una mejora los enemigos y su afán por matarte. Como todo juego de supervivencia, tendrás que comer, beber agua y evitar enfermarte. Para ello podrás cazar, recolectar frutos, pescar o incluso hurgar en busca de golosinas en las maletas perdidas del avión. La comida se echa a perder rápidamente, por lo que deberás cocinarla con premura o también puedes secarla en un tendedero lo cual la conserva definitivamente. La sed es algo muy importante, pero el agua de mar no se puede beber y el agua dulce que encuentras puede provocarte enfermedades, por ello es recomendable hervirla antes de beberla, aunque lo mejor es recolectar agua de lluvia, en algunas ocasiones encontraras refrescos en lata, caídos del avión o de a saber de dónde.
